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Mostrando entradas de mayo, 2022

UNO X UNO / Mario PERALTA

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Cuento: ¡ UNO POR UNO !… Autor: ©MarioPERALTA Tokio, Japón PONEspañol Narraciones https://linktr.ee/Narraciones_PONEspanol Se quedó con los ojos clavados en los mosaicos del piso, fue bajando su cabeza lentamente, sin pestañear y de repente… ¡ZAS! con su mano izquierda, capturó rápidamente algo del piso, y en un santiamén se lo metió en la boca. Mantuvo los labios apretados y sus poderosas mandíbulas comenzaron a masticar con fuerza, tronaban como si comiera quiebradientes… sus ojos azules le brillaban en la cara rubicunda y su bigote se movía a ritmo de cada masticada… luego se echó un doble de vodka Smirnoff puro. ––¡Pucha! ¿Qué era eso?…  ––dijo tío Beto extrañado, al ver el movimiento camaleónico. ––Algo que recogió del suelo… pero no alcancé a ver qué era ––dije yo con sorpresa. ––¿Qué fue eso Chalito?…––repreguntó mi tío. ––UN GRILLO… ––repuso Chalo carcajeándose. ––¡N’ombre! ¡No jodás Chalito!… ¡pero si aquí tenemos pacayas, jocotes, jícamas, nachitos o lo que querrás hombre! ––

KODOKU - Soledades / Mario PERALTA

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 K  O  D  O  K  U –S O L E D A D E S– Autor:  ©MarioPERALTA Tokio, Japón PONEspañol Narraciones https://linktr.ee/Narraciones_PONEspanol * Ver Glosario al final. Otro día más regresando de la oficina. Otra vez apiñado en el vagón y rodeado de kaishain; hombres y mujeres que han dejado sus energías en las tediosas oficinas, entre papeles y computadoras, guardando las formalidades, en silencio y mirando a discreción. Ahora lucen absortos en sus pensamientos con los ojos cerrados o con la mirada fija en la pantalla de sus móviles, pinchando compulsivamente los botones a ritmo del juego elegido para matar el tiempo y percibiendo el entorno –pero sin dar indicios de interés–, o deleitando su libido con el roce de alguna turgencia accidental o provocado...  Al fin, hemos llegado a la estación de metro. Dejo que baje el mar de gente, ataviados con sus trajes y maletines negros, estrujados, cansados, soñolientos, silenciosamente, enfilándose hacia las escaleras mecánicas. Siempre que los veo,